La CERA DE SOJA es biodegradable, pues no contamina. Proviene del poroto de la soja, que mediante un proceso industrial se le extrae el aceite al poroto y luego al aceite se le colocan moléculas de hidrógeno para darle mayor dureza. Su combustión es limpia, no emite sustancias químicas como tolueno, benceno, metiletilcetona ni naftaleno. Tampoco
genera hollín lo que hace que sea más amigable con los espacios cerrados y su combustión es más lenta por lo que tiene mayor duración.
La CERA DE PARAFINA es una fuente limitada, proviene del petróleo por lo que no es biodegradable ni renovable. Genera hollín en su quemado y combustión, su combustión es mucho más rápida.

Los aceites esenciales son el aceite puro de la planta y contiene todas sus propiedades, sin embargo, al elaborar velas su aroma se desvanece rápidamente. Por otra parte, las esencias aromáticas son fabricadas en un laboratorio, su materia prima es en parte aceite esencial, pero el producto final es más bien sintético permitiendo que el aroma perdure mucho más que un aceite esencial.